Juventud Sanse
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CRONISTA

Madrugón curioso de domingo, donde mi querido Hugo ha querido dejarme aprovechar el resto de la mañana, el cariño es recíproco. Nos enfrentábamos a un equipo de zona baja de la tabla, pero teniendo en cuenta que todos los equipos hasta ahora nos han dado problemas, no nos podíamos confiar. Empezamos seguras y dominando lo que nos hace irnos al descanso con un 3-0 y poder empezar a trabajar toda la segunda parte el sistema de juego que plantaremos la próxima semana ante las segundas. Segunda parte donde cambiamos sistema y han sabido adaptarse y hacedme reflexionar si realmente al equipo le viene mejor esta forma de plantear los partidos. Hemos vuelto a jugar como sabemos teniendo el balón y aprovechando los espacios, donde el único aspecto negativo ha sido el gol en contra en la segunda parte que ha sido un golazo desde la frontal. Nos volvemos a colocar líderes y la semana que viene tenemos la prueba de fuego en el campo de las segundas, que realmente será el punto de inflexión para ver hasta donde estamos capacitadas. Goles: Ari (x3), Natalia (x2), Carlota, Carla Pont y Valentina MVP: Natalia, espectacular segunda parte de carrilera marcando dos goles.

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Senior Femenino - Rayo Vallecano B (5-2) Partido clave para no descolgarnos del objetivo en el cual salimos convencidas desde el inicio de ir a por la victoria. Después de alguna situación de peligro generada, nos adelantamos a los 13’ con un disparo lejano de Silvia. A los 20’ y en un córner en corto Paula hace el 2-0. A partir de los 30’ perdimos algo de concentración y en una jugada desafortunada nos hacen el 2-1. En la última jugada del primer tiempo, falta escorada que nos rematan empatándonos a 2. Mal sabor de boca para llegar al descanso, pero conscientes de que estábamos siendo superiores. En el segundo tiempo, queremos dar un paso más arriba y en 54 Fabiola hace un gran gol (se lo merece, hoy ha hecho un gran partido). Seguimos sin conceder demasiado atrás y en el 74 Noelia hacia el 4-2 desde muy lejos con la portera descolocada. De ahí al final, tratando de mantenernos ordenadas y finalmente de falta directa Silvia hace el 5-2. 3 puntos importantes que nos dejan a 1 del objetivo y señales positivas en general. Goles: Silvia (2), Paula, Fabi, Noe MVP: Silvia y Fabiola. Aunque el equipo en general estuvo muy bien

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BUEN PARTIDO SIN PREMIO EN LOS MINUTOS FINALES Sabor agridulce tras el partido del sábado del Alevín Femenino C. Nos enfrentábamos al equipo líder, con pleno de victorias, con goleadas en sus enfrentamientos y en el campo no se notó tal diferencia. Nosotras continuamos jugando ordenadas, con buen trabajo defensivo y generando oportunidades al inicio del partido aunque los disparos no iban con peligro contra la portería rival. La primera parte la teníamos bastante controlada hasta que al filo del descanso su mejor jugadora se inventó una jugada donde no la había y consiguió abrir el marcador. A la vuelta, mismo guión, con la idea de arriesgar cuando viéramos la oportunidad y tuvimos ocasiones para hacerlo. Antes del gol, una galopada de Vera que se plantaba sola frente a su ortera pero el disparo salía rozando el palo. A 10' del final, un corner sacado por Judith fue rematado a la red por Valeria que entraba con todo. El 1-1 parecía muy real porque ellas no estaban teniendo ocasiones claras, pero a falta de pocos minutos, en un corner, nos señalaron penalti por mano de una defensora, penalti que nos dejó sin el punto que ya casi rozábamos. Gol: Valeria MVP: Judith

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Un punto... y gracias Partido en el que pasamos de dominar con claridad a desconectarnos por completo. Aun así, logramos rascar un punto al final. Alineación: Jorge, Félix, Héctor, Mati, Marcos, Izan, Álvaro, Tomás M., Hugo S., Sergio y R. Castro. Suplentes: Álex, Koke, Adri, Dani, H. Agüeros, Tomás G. y Rodri. Goles: Tomás M., R. Castro, Rodri y Álvaro. MVP (según los jugadores): Tomás M. Del dominio al caos Los tres puntos de la semana pasada nos dieron confianza y el equipo realizó una gran semana de entrenamientos. Visitábamos al Atlético, un rival con números similares a los nuestros, por lo que el partido prometía ser exigente. Por primera vez esta temporada, éramos superiores físicamente a nuestros rivales: un Atleti con gran capacidad técnica y buenas intenciones en su juego, pero con un hándicap claro: ser casi todos de primer año. Aprovechamos esa ventaja desde el inicio y ajustamos muy bien la presión para impedir que encontraran hombres libres. Eso les obligaba a golpear y disputar duelos físicos, donde nosotros éramos claramente superiores. En ese escenario, robamos muchos balones y generamos muchísimo peligro. Las conducciones verticales y las carreras al espacio eran muy difíciles de detener para ellos. Así llegó el 0–1, obra de Tomás M. tras una conducción “marca de la casa” rompiendo por dentro. Poco después, Castro, en una gran carrera por banda, ponía el 0–2. Las sensaciones eran inmejorables y tuvimos aún más ocasiones para haber dejado el encuentro prácticamente sentenciado. Pero, de repente, un pase atrás sin mirar regaló el balón a su delantero y llegó el 1–2. Ese gol nos hizo un daño excesivo: de dominar con jerarquía pasamos a desordenarnos emocional y tácticamente. La presión dejó de ser sincronizada, empezamos a perder segundas jugadas y rebotes y cambiamos duelos físicos —donde éramos mejores— por unos contra unos técnicos, donde el Atleti era más competente. El equipo se transformó por completo. Aun así, el Atleti tampoco generó demasiado, pero nosotros ya no éramos solventes con balón. En un desajuste defensivo lograron el 2–2 antes del descanso. Muchos nervios y poco juego En el descanso insistimos en volver al plan de los primeros veinte minutos: presión ordenada, partido físico y agresividad en los duelos. Pero nada más comenzar, un saque de puerta mal defendido permitió que su delantero, solo, hiciera el 3–2. No hay fuera de juego en saques de puerta… y eso terminó de rompernos mentalmente. Entramos en un modo de prisas, precipitación y caos. Golpeábamos continuamente, pero sin ganar ni los rechaces ni las segundas jugadas que esos golpes generaban. Queríamos llegar demasiado rápido, saltándonos pasos, jugando siempre acelerados. Los nervios provocaron malos pases, malos despejes y malas decisiones, complicándonos nosotros solos. Aun así —y casi sin juego elaborado— generamos ocasiones por empuje, pero su portero estuvo espectacular. El Atleti continuó fiel a su idea: jugar por abajo con criterio, llevando el partido justo al terreno que más les favorecía. No tuvieron muchas ocasiones, pero sí el control emocional y del ritmo. A falta de cinco minutos, en una jugada bien construida por banda y pase atrás, hicieron el 4–2. Cuando parecía todo perdido, el equipo no bajó los brazos. En un córner hicimos el 4–3, y en la siguiente acción, otro córner nos dio el empate. Aún tuvimos un último córner, pero hubiera sido demasiado premio para el partido que hicimos. Controlar el descontrol No se nos puede escapar un partido que teníamos tan dominado. En el fútbol hay errores, y hay que convivir con ellos, pero lo que importa es cómo reaccionas. Si lo que estás haciendo funciona, hay que mantenerse firme, no contagiarse del nerviosismo ni entrar en una espiral de caos como la del otro día. Son dos puntos perdidos que duelen y que deben servirnos para aprender a competir manteniendo la cabeza fría cuando las cosas se tuercen. La liga exige madurez emocional, no solo fútbol. Ahora llega una semana de descanso antes de recibir a nuestros vecinos del U.D. San Sebastián de los Reyes.

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Victoria con muchos goles… pero con muchotrabajo para nuestras porteras Gran producción ofensiva del equipo y un día exigente para Naia y Amaia. Otro finde con muchos goles y gran juego por parte de las chicas del Benjamín A. Partido contra el Arroyofresno que, aunque a priori parecía un equipo de la parte baja de la tabla, ha sido el que más apuros nos ha generado a nivel defensivo. De hecho, han sido las primeras en marcarnos un gol en lo que va de liga y tuvieron opciones de anotar alguno más. Las chicas siguen jugando muy bien en equipo, con un gran juego combinativo y muchos goles tras jugadas de varios pases. Es verdad que esta semana marcamos más de la cuenta en presiones tras su saque de puerta. Seguimos teniendo muchísimas oportunidades y, por ser un poco críticos, debemos mejorar nuestros tiros: buscar mejores posiciones de disparo, mejores ángulos y, sobre todo, dirigir el golpeo hacia zonas donde no esté colocada la portera. A veces pecamos de tirar por tirar, cuando tenemos tiempo para hacerlo con más calma y contamos con la técnica suficiente para ser más efectivas y peligrosas. Con balón, estamos mejorando mucho los apoyos y generando numerosas líneas de pase. Poco a poco vamos interiorizando el automatismo de abrir el campo cuando tenemos la posesión. Nuestras defensas —y también nuestras centrocampistas— ya se perfilan mejor para recibir atrás y orientar el juego hacia las bandas. ¿Qué ocurre con esto? Que con el equipo tan abierto, dejamos muchos espacios atrás y, si perdemos el balón, la defensa queda muy expuesta. El Arroyofresno transitaba muy bien y buscaba rápido el desmarque a banda de su delantera, muy veloz, que nos generó varios problemas. Así llegó su gol. Naia tuvo que intervenir un par de veces en la primera parte y Amaia estuvo fantástica, salvando hasta cuatro manos a manos. Vaya crecimiento están teniendo las dos. Son situaciones normales que aparecen por querer jugar al fútbol y arriesgar. Tenemos que aprender poco a poco cuándo jugar y cuándo despejar (de momento, esto nos preocupa poco: a estas edades, con los resultados que estamos teniendo y, sobre todo, con la sangre fría y valentía que muestran nuestras chicas, priorizamos jugar a despejar). Lo que sí debemos mejorar es el cambio de chip: pasar de ataque a defensa rápidamente para, en caso de pérdida, bajar rápido y recuperar. Semanita de descanso y, después, partido contra el Madrid Femenino, segundas clasificadas. Tocará seguir haciendo las cosas tan bien como hasta ahora para seguir aprendiendo y pulir estos pequeños fallosque estamos teniendo. Mientras tanto… a seguir disfrutando y a seguir trabajando.