Alevín F11 A vs Alameda de Osuna

Alevín F11 A 5-0 Alameda de Osuna

Goles: 2 Íñigo, Álvaro, Aitor y Óscar

MVP: Equipo

Lamentablemente, todo inicio tiene un final, y este caso, un final de temporada precioso el que nos han hecho pasar estos enanos.

Última jornada de liga, con una tensión muy bonita, como toda la temporada, ya no por ganar y ascender, sino por competir, disfrutar y hacer disfrutar a los demás.

Pues los chicos, como llevamos tras el partido del San Fernando, demostraron que son el mejor equipo de la categoría. Jugando de lado a lado, generando ocasiones que su gran portero desbarataba y aumentando los nervios propios por no conseguir ese ansiado gol. Pero, curiosamente, en una de nuestros aspectos pendientes, el saque de banda, Jacobo sacaría a Leo, que dejaría de cara al mismo y este la pondría al área, donde Murillo, con un control magistral con izquierda, cedería a Íñigo que marcaría a peurta vacía. Alegría para todos, nos quitábamos un peso de encima y comenzaba el huracán azul. Aitor, tras varias triangulaciones interiores, haría el segundo, con lo que llegaríamos al descanso.

La segunda parte, tras corregir defensivamente un par de aspectos para que no nos creasen peligro, fuimos una apisonadora. Nada más sacar de centro, haríamos el tercero tras una buena circulación de balón y Pedro, tras desbordar a dos defensores, cedería el balón a Íñigo para que hiciese el tercero y cerrase prácticamente el partido. Óscar, el cual debutaba con muy buenos minutos, haría el cuarto tars una gran dejada de cara de Izan, y Álvaro, en una buena jugada individual yeéndose de hasta 5 jugadores, cerraría la goleada, dando paso a la alegría y a un día muy especial para todos.

La temporada ha sido espectacular, con risas, llantos, lluvia, frío, madrugones, dudas, desvelos y enfados. Pero, sobre todo, ha sido un año de unión, de compañerismo, de humanidad, de humildad y de comunión... padres, madres, abuelos, abuelas, entrenadores, hermanos, hermanas, tíos, tías, amigos... nos han estado apoyando durante todo el año, y eso es lo más importante.

Mención especial a quienes se lo merecen:

Ale, con su sonrisa eterna, su cara de pillo y su coleta (esperemos que le quede poco), aportando seguridad y calma en los momentos más importantes.

Juan, con su poderío aéreo, su gran golpeo y sus órdenes al equipo.

Lucas, el marine, con su lucha, entrega y compromiso.

Óliver, el cual el primer día sangraba por un pelotazo y le daba igual, con gran despalzamiento de balón, contundencia y gran salida de balón.

Erik, el káiser, el capitán, la rata, con su liderazgo, energía y, sobre todo, su carisma para dar la cara en los peores momentos del equipo.

Marcos, con su tranquilidad ante cualquier situación, se ha convertido en un muro infranqueable.

Iván, con su zurdita de oro, también conocido como Imán, roba todo, corta todo y siempre cumple sin poner una mala cara.

Pablo, con sus rizos, el timón del equipo, aportando calma, seguridad y el tiempo del partido.

Santi, el pulpo del equipo, posiblemente el jugador que más robos ha protagonizado del equipo y de la liga, todo lucha, entrega y esfuerzo.

Aitor, el cocodrilo, aportando ganas, lucha, calidad e intensidad, no permitiendo que nadie se relajase.

Mateo, la bala, la seguridad con el balón, jugando a dos toques no había nadie que le quitase el balón.

Martín, la elegancia, da igual la pierna, con izquierda, con derecha.. movía el balón como quería y mareaba a los rivales con sus trucos.

Leo, la magia, el jugador que siempre quiere el balón, que siempre da una solución al compañero, que es diferencial y siempre tiene una sonrisa jugando.

Óscar, echando siempre una mano cuando lo hemos necesitado y aportando todo el gran fútbol que él tiene, haciéndose querer por todos y demostrando lo que es, un fantástico jugador.

Izan, la moto, imparable cuando la arranca, con un desborde brutal y siempre generoso con los demás.

Jacobo, currante como el que más, experto en recuperarse de lesiones y de poner centros laterales que son caramelitos para los delanteros con esa potente diestra.

Gonzalo, tímido fuera del campo, pero dentro se transforma, el regate, el desborde, y, sobre todo, el compromiso y no dar un balón por perdido nunca.

Íñigo, jugador polivalente donde le pongas, por fuera, por dentro, le da igual, y con una visión que ya le gustaría a más de uno.

Guille, nuestro pichichi, tiene un cañon por piernas y un pie mágico para el balón parado.

Pedro, la velocidad endiablada, la potencia, el descaro, el gol y la sonrisa

Álvaro, el compañerismo, cada balón lo mejora, juega y hace jugar al equipo al son que quiere.

Murillo, representando que el trabajo, el esfuerzo y el no darse por vencido nunca tiene recompensa, que manera de luchar y de competir.

Como olvidarme de mis compañeros de trabajo que han estado ahí todos los días al pie del cañón, el gran Fede, que lleva desde que el Juven se fundó, aportando frases filosóficas, buen rollo, y, lo más importante para algunos, las galletas; y Sergio, aportando ideas, siendo un apoyo cuando las cosas no salían y aportando unión y muy buenos momentos en los entrenamientos (salvo en las faltas, que hay que mejorarlo)

.Pero falta una parte muy, muy importante para logar el ascenso, y sois vosotros, los familiares de los niños. Entrenamiento tras entrenamiento habéis estado ahí, aguantando el frío, la lluvia, el calor, las voces del entrenador, los pelotazos de los niños, madurgando cuando tocaba, y, lo mejor, siendo un apoyo constante para los chicos, para los cuales sois un espejo en el que fijarse.

Por mi parte, solo me queda agradeceros el gran año que hemos pasado juntos, y estoy seguro de que ni ellos, ni vosotros ni nosotros lo vamos a olvidar nunca.

Como decimos en el grito... COMPETIR Y DISFRUTAR EQUIPAZO